domingo, 6 de mayo de 2007

Señales de vida: más vale tarde...

Como ya avisé he tardado en dar señales de vida, y es que estas dos últimas semanas no han sido muy tranquilas.
Os voy a hacer un pequeño resumen para justificar mi ausencia y los detalles de cada viaje con sus fotos los pondré en posteriores entradas. Necesito tiempo para elegir y procesar entre las casi 1000 instantáneas tomadas en este periodo.
El viernes 20 llegaban mis padres y mi novia (A.) a visitarme. Juntos visitamos Brujas, Bruselas, Ámsterdam y como no, Gante. El martes siguiente antes de llevarles al aeropuerto tuve la feliz idea de torcerme un tobillo hasta que tocara el suelo, esguince, hinchazón, moratón y algo de dolor (sobre todo conduciendo hasta el aeropuerto y de vuelta).
Pero un requenense debe hacer gala de serlo, y la sangre romana (mis allegados ya me entienden) que corre por mis venas no cubre de hojalata solo el pecho.
Así que según lo planeado, A. y yo, el miércoles salíamos hacia Ámsterdam, para pasar una tarde fantástica recorriendo sus calles, canales, plazas,... La vida urbana de esa ciudad no es comparable a muchas.
Noche en un hotel que recomiendo no ir, y temprano volamos hacia Praga.
Praga es una mujer, indescriptible, enigmática y que todo el tiempo del mundo no basta para conocerla por completa. Seguramente la ciudad más bella en la que hemos estado tanto mi novia como yo, y antes de dejarla ya prometíamos volver. 3 días no son suficientes para verla entera, pero si para conocer sus puntos de mayor interés.
La noche del sábado la pasábamos en un tren-cama, camino de Cracovia (unas 9 horas), y en ésta última hemos estado otros 3 días, tiempo suficiente, esta vez sí, para conocerla en detalle, pasear por sus calles despreocupados en muchas ocasiones de ir a ver esto o aquello para tan solo empaparnos de la vida polaca.
El miércoles de la semana que hoy cerramos regresábamos a Gante de nuevo, y si bien podría haber escrito, he dedicado mi tiempo avanzar mi proyecto (que presentaré el 8 de junio), y a dedicarle a A. todos los momentos de que disponía. Y con ella he compartido visitas al castillo, paseos por el centro, escaparates y "pinceladas de negro", y que a pesar de lo que digan algunos de mis lectores son buenísimas sin llegar a ser "pinceladas en blanco y negro" ;)
Conforme vaya procesando y preparando imágenes iré añadiendo entradas a este cuaderno de bitácora, siempre en orden cronológico, como manda la tradición marina...
Espero que disfrutéis de lo que viene, pues dado el trabajo que tengo por delante, puede ser el cierre de esta aventura, aunque... nunca se sabe.

P.S. Mi pie sigue doliendo (evidente con el poco reposo que ha tenido), pero "Progresa Adecuadamente"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sirve como asidero un cuatrimestre en el extranjero para poner fin a un blog...

Espero que tu pie vaya mejor, por lo que has descrito Amelia y tú habéis vivido una luna de miel antes de casaros. Y no lo digo sólo por los días que habéis pasado, sino por los lugares que habéis visitado...

Un abrazo, me alegra recibir tan buenas noticias!!

PD: que es eso de que has de aprobar todos los comentarios? juas te estás volviendo muy tiquismiquis ¬¬

Anónimo dijo...

Oye sigues vivo?