la del que huye del mundanal ruido...!
Ahora toca no huir de las obligaciones que me han traído a la Flandes de Diego Alatriste. Y blandiendo, no espada sangrienta, sino plumín y tintero (que en ocasiones son más letales, aunque no es éste el caso), retomo mi tesis.
Atrás dejo días de fiesta valenciana, Fallas, risas, abrazos, paseos y almuerzos con mi familia y amigos (¡¡y solo he estado cinco semanas fuera!!), una boda, y muchas más cosas que no puedo contar por ser horario infantil (por si acaso, recomiendo no excederse con Gin&Tonic's, que entra fácil y luego uno se lanza a bailar...y van dos veces que piso la pista en menos de un mes).
Y una alegría, la llegada de Rocio, que merece mención y foto en este blog, pues aunque no vayan en la línea de mi cuaderno las anotaciones personales, también ha formado parte de mi viaje. Enhorabuena a Inma e Ito.
Y de nuevo en Gent..., menos apesadumbrado, eso sí, que la primera vez, pero separado otra vez de mi gente y tierra. Con ganas de trabajar y adelantar mi proyecto, y como meta, merecerme el descanso que tomaré hacia finales de Abril con la visita de mi novia y mis padres.
El plan de vuelo lo presentaré más adelante, no quiero provocar envidias...