domingo, 11 de marzo de 2007

De feria: gofres, patatas y tómbolas.

Sé que mil excusas no son excusa, pero he tomado unas pequeñas vacaciones del blog, días de reflexión que he empleado en mi proyecto, en acudir a la piscina (lo que espero se convierta en hábito, que no hace al monje, pero lo mantiene en forma), algún que otro paseo y poco más.

Y como tengo alguna reclamación pendiente, con gusto vuelvo a darle a la tecla de éste cuadernillo, que al ritmo que escribo tampoco puedo llamar cuaderno.

El tener poco que contar, se debe en gran medida (en toda, pasa ser sinceros) a que he decidido aplazar mis viajes hasta la visita de mi Dulcinea. Un vistazo al calendario y tras marcar los días festivos, los que son festivos aquí, los que paso en Valencia y los que tengo visita, un servidor se de cuenta de que no le quedan días para el proyecto (es lo malo de un Erasmus tan corto, pero también tiene sus ventajas).

Mis únicas salidas han sido por esta bella ciudad, que todavía no he acabado de descubrir, pero que conozco cada día mejor. A unos dos minutos de mi residencia se ha instalado una feria considerable de la que colgaré pronto, espero que mañana, algunas imágenes. Es curioso, al menos, ver tómbolas que en lugar de muñecas y baratijas tienen LCD y Home Cinema de las mejores marcas, iMACS de Apple, iPod (si, el original, no una copia china), PSPs, y hasta lavadoras de gama alta (¿no sabías que hay gama alta de lavadoras? Pues si, las que llevan pantallita y cuestan unos 360 machacantes, o más).

¡Que nivel gastan los belgas!

Y como buena feria, pues puestos de comida y atracciones, que a un servidor atraen cada día menos (solo monto en cosas que sé que puedo dominar), y gente, en ocasiones mucha, pero ni por asomo las multitudes que se agolpan en Valencia en Fallas, en Requena en la Feria del embutido o en las fiestas de Utiel para comprar papas recién hechas (las mejores que he comido nunca). No, esto es más tranquilo.

Recomendación: hay dos tipos de gofres, recomiendo probar los dos y elegir por sí mismo, que en el paladar de otro nunca se debe confiar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juegame 5 euros en la tombola a ver si me toca una psp que yo te los pago!!! Dios que caña de tómbolas se gastan allá